Ya me volqué al veganismo. Ya vendí panes rellenos, me aprendí quién es Aznar, me inscribí en Puan. Ya me rapé la mitad de la cabeza, ya escabié y quebré cerveza, le dije que no a Monsanto, le mostré mis tetas al Papa. Ya me fui en tren pal norte, ya bailé contemporáneamente. Ya cociné mi primera cosecha de acelga, sal sólo marina. Ya planté un arbol, ya intenté un hijo, ya casi termino mi prime libro de poesías. Ya me perforé la nariz y me tatué un mandala. Leí a Foucault y a Cocteau y aunque no entendí mucho expresé mi opinión en facebook. Ahora salgo en bici para todos lados, ahora separo la basura orgánica, ahora juego limpio.
Y sin embargo,
la nada.