Anoche soñé que mi mamá salía con Eber Ludueña, y que en la primera reunión que lo conocí me cayó re bien. Le hacía muchas preguntas y me parecía re amigable todo, como cuando entrás en confianza con otra persona. Vi que tenía la peluca rubia mal puesta, se le veía gran parte del pelo castaño; entonces se lo saqué porque no quería que estuviera como "posando", como cuando trabaja, en casa.
En un momento dijo algo en francés, no entendí nada, pero le pregunté que otros idiomas hablaba. Entonces apareció un proyector de la nada y empezó a pasar imágenes de los países en los que había estado -que obviamente demostraba los idiomas que hablaba-; y con mi mamá competíamos a ver quién adivinaba primero. Me acuerdo que gané Estados Unidos, Inglaterra e Italia. El último era un video de unos pueblos originarios tocando instrumentos bien roqueramente (guitarras, bajos, etc). La onda era que era una población re cerrada que sólo habían dejado tocar con ellos a Bono, el cual estaba con sus anteojitos tocando la guitarra mientras cantaba raro. Yo tenía el país en la punta de la lengua pero no me salía, ninguna de las dos lo adivinó, entonces Eber nos lo tuvo que decir. Ahora no me acuerdo pero sé que quedaba en el nordeste de África.
Después Eber me preguntó si tenía whatsap, y me reí y le mostré mi celular con tapita. Le pregunté si él tenía y sacó un celular del que inmediatamente salió un cable y se enganchó en el otro lado de la habitación. Me explicó que ese era un cable extensible con punta inmantada y se adherida a los metales. En esa lógica somnífera tan lejana de la que vivimos me pareció la aplicación más linda e útil de todas. Me lo prestó y vi que era como uno de esos celulares Nokia simples pero con una especie de tumor en el costado, del que salía el cable. Me encantó.
Desperté.
Acabo de googlear "Eber Ludueña" y sentí una especie de amor fraternal con una persona con la que nunca hablé y que ni siquiera existe.
En un momento dijo algo en francés, no entendí nada, pero le pregunté que otros idiomas hablaba. Entonces apareció un proyector de la nada y empezó a pasar imágenes de los países en los que había estado -que obviamente demostraba los idiomas que hablaba-; y con mi mamá competíamos a ver quién adivinaba primero. Me acuerdo que gané Estados Unidos, Inglaterra e Italia. El último era un video de unos pueblos originarios tocando instrumentos bien roqueramente (guitarras, bajos, etc). La onda era que era una población re cerrada que sólo habían dejado tocar con ellos a Bono, el cual estaba con sus anteojitos tocando la guitarra mientras cantaba raro. Yo tenía el país en la punta de la lengua pero no me salía, ninguna de las dos lo adivinó, entonces Eber nos lo tuvo que decir. Ahora no me acuerdo pero sé que quedaba en el nordeste de África.
Después Eber me preguntó si tenía whatsap, y me reí y le mostré mi celular con tapita. Le pregunté si él tenía y sacó un celular del que inmediatamente salió un cable y se enganchó en el otro lado de la habitación. Me explicó que ese era un cable extensible con punta inmantada y se adherida a los metales. En esa lógica somnífera tan lejana de la que vivimos me pareció la aplicación más linda e útil de todas. Me lo prestó y vi que era como uno de esos celulares Nokia simples pero con una especie de tumor en el costado, del que salía el cable. Me encantó.
Desperté.
Acabo de googlear "Eber Ludueña" y sentí una especie de amor fraternal con una persona con la que nunca hablé y que ni siquiera existe.
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