miércoles, 27 de julio de 2011

Compañeros de colegio

  • Está el superdotado musical con una manos muy sexies (como la mayoría de los guitarristas), se enganchó con una promiscua de 2do. Espero que no sufra.
  • Esta la creída que por tener bastante guita y ser flaca se cree superior. Sus amigas le hace creer que es cool y muy linda, y no lo es. La palabra "curvas" no está en su cuerpo.
  • Está mi compañera de banco, loca de mierda, paranoica, antisocial, rockera y con amigos medios copados (te pueden conseguir fasos 1313).
  • Está la que sacaron de hamball por jugar mal, y la pusieron en GG. Agarrró el papel de mandona, por suerte le bajé un poco los humos.
  • Está el feo al que todas las minas siguen, todavía no descubro qué le ven. Tal vez es extrovertido, pero nunca le hablé, sólo sé que siempre que lo veo está abrazando a una piba distinta.
  • Está el racista al que todos odian (salvo su cuatro amigAs), le encanta mostrar los defectos de los demás. Fuma para sentirse pro, y en las fiestas del colegio se pone muy en pedo.
  • Está el creído que piensa que todas las conversaciones giran alrededor de él. Se ofende muy fácilmente, y es común que cague a los demás.
  • Está la poco femenina que se la pasa peleando con los varones y diciendo malas palabras. Piensa que molestando está sociabilizando con las personas, y come muchas porquerías. Le molesta perder cualquier cosa, y defiende sus dichos aunque sepa que está equivocada.
  • Está la deportiva que no se cansa de correr y siempre nos saca una vuelta de ventaja. En todos los trimestres de Ed. Física tiene 10, y almuerza a las 9.30.
  • Está  la problemática que dice que su vida es una mierda, aunque está teniendo su tercer novio en un año. Le gusta llorar miseria. Da buenos consejos, sabe de la vida.
  • Está el sacado de la clase. Viste bien, es buena onda, pero muy gritón y mandón. Me molesta en demasía que en las clases de tutoría se siente en el escritorio y quiera callarnos cuando él es el que grita y no deja hablar a los demás.
  • Está el loquito que se copia bastante del anterior, aunque como es más calmo me cae mejor. Es un analfabeto político y muy muy rata.
  • Está el que lo toman de punto. No tiene amigos y todos lo cargan, esto lo llevó a cerrarse y a tener una mala experiencia en la secundaria. Pobre pibe, pasarla mal en el lugar donde tendrías que pasar los mejores 5 años de tu vida (así lo veo yo).
  • Está la sexópata que se conoce a medio mundo. Escucha música buena, vive en la loma del culo. Últimamente anduvo llorando por un chabón, no me sé la historia completa.
  • Está la tímida que tiene muchas historias de amor escondidas. No habla mucho, pero se deja chamuyar por uno de 3ro; según sé lo estuvo rechazando por mucho tiempo. 
  • Está la  que siempre hace la tarea, aunque es un queso en matemática. Es bastante independiente y tiene las cosas claras, aunque por amor hace cosas muy boludas. Escucha música para pendejas enamoradas (Camila, Reik, Montaner, etc).
  • Está la callada misteriosa, pero no de esas que no hablan porque no tienen que decir, sino que dice las cosas con las personas adecuadas. Sé que está re loca y que compartimos gustos musicales, me gustaría poder ganar su confianza.
  • Está la histérica que siempre le dice que no pero le gusta que la siga. Siempre anda a su alrededor y cela los mensajes que él me manda (eso no entendí muy bien). "Él", andamo' con problemas de polleras?
  • Está el saxofonista buena oda, buen alumno, medio soberbio y mal hablado.
  • Está la que no encontró su personalidad y que se desvela escribiendo entradas para su blog. La que tiene que leer Antígona y memorizar 10 biografías para francés. La que cada vez se siente mejor consigo misma y la que desea que le pongan aparatos.
Sí, boludo, me hiciste algo tan feo que pensé: "tengo que hacer algo que le duela, pero que le duela posta". Y entonces te eliminé de mis amigos de desmotivaciones, sabiendo que ibas a quedar destrozado. Me molesta que pienses que a las personas les podes caer o muy bien o muy mal, para tu información los grises existen. Si no quiero que me hables sobre cosas profundas es porque sé que me vas a cagar, y no es tan culpa tuya, está en tu naturaleza. Y no la sigas, dejalo ahí.

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