jueves, 31 de julio de 2014

Soy una chica muy saludable

Hoy me alimenté a base de té y tortafritas.

Pro: el té era en hebras,
Contra: de dudosa calidad.
Pro: No le puse azúcar.
Contra: las tortafritas sí tenían mucho azúcar.
Pro: eran de harina integral.
Contra: las comí con mucha mermelada.
Pro: era un día lluvioso, está justificado.
Contra: los días lluviosos también hay que estar buena.
Pro: a la noche fui a natación.
Contra: 20 minutos antes de terminar se cortó la luz.
Pro: la música electrónica de los de aquagym siguió sonando y parecía alta fiesta yanki.
Contra: el guardavidas no era nada fiestero y nos pidió que saliésemos de la pileta.
Pro: no nos computan esta clase.
Contra: en el interín -tuve que cambiarme a oscuras-  perdí una media.
Pro: la encontré justo cuando me estaba yendo -estaba abajo de la silla.
Contra: tuve que volver a sentarme para ponermela.
Pro: es una media negra con lunares rojos, fachera media.
Contra: el corte de luz no era sólo en el club.
Pro: el cielo tenía cierto tinte rosado, lo que indica que los días son cada día -wee- más largos.
Contra: hacía frío -aún tenía la malla puesta.
Pro: el corte duraba sólo 3 cuadras.
Contra: la iluminación pública no hacía que mi cuerpo frío estuviese menos frío.
Contra 2: cuando llegué a mi casa me picaba todo el cuerpo.
Pro: cuando llegué a mi casa me bañé.
Pro 2: mañana empiezo la dieta.
Contra: eso es totalmente mentira.
Pro: no tengo que seguir ningún estereotipo de belleza implantado por Sweet Victoria y la revista TKM.
Contra: en la teoría todo es fácil.
Contra: no sé cómo terminar esto.
Pro: hay que poner un punto final y listo.

Jorge Rial

Se levantó de su colchón sommier (ese con resortes independientes)
No sé calzó las pantuflas (le gustaba caminar sobre la losa radiante)
Se puso una bata de seda (un regalito de alguno de sus amigos)
Tomó un te negro (comprado cuando fue de vacaciones a UK)
No se cambió rápido (era dificil elegir entre tantos trajes, entre tantas corbatas)
Miró la hora en su  Rollex (estaba llegando tarde)
En el tráfico se puso de mal humor (¡esos autos viejos hacían tanto ruido!)
Obviamente lo descargó en sus empleados (ellos respondieron muy dócilmente)

Evitó los llamados de su madre, recibió pedidos de amigos, tomó un té negro en la soledad de su escritorio.
Cuando ya era de noche, paró donde siempre. Tomó otro te negro, tuvo sexo y se fue a su casa.

Al momento de acostarse, decidió colocar la almohada de plumas en la otra punta de la cama, es decir donde siempre iba los pies. Había leído que era muy sano hacer cosas nuevas todos los días. 

martes, 29 de julio de 2014

Composición de la basura orgánica en invierno

33% saquitos de té
33% cáscaras de naranja
33% carilinas, servilleta, papel higienico
1% otros

Evaluación Literatura 1er año

     Y ahora yo le pregunto a usted ¿Me da su corazón, o quiere que se lo saque yo?

     El viento soplaba con fuerza sobre las solitarias y misteriosas tumbas. Las nubes bajas eran el vivo reflejo de fantasmas crueles o satánicos dibujos. La tenue luz, proveniente de un antiguo farol, hacía bailar las sombras; acompañadas por el vaivén de las copas de los árboles.
     El sonido de mis pasos, multiplicado por el inquietante silencio del recinto, hacían eco en las lejanías del imponente cementerio. 
     El ulular de los búhos se sentía nervioso, y extrañas aves cruzaban el cielo.
     
     La tumba de mi amada amiga estaba alegremente decorada con todo tipo de frescas flores. Me arrodillé sobre el frío mármol, y lloré por su reciente muerte. Mis gemidos perduraron por largos minutos, hasta unos sonidos que se producían a mi izquierda, llamaron mi atención: en la tumba siguiente a la de Rufina se escuchaban largos gritos ahogados. Además, el bloque de piedra se movía como si alguien, desde adentro, lo quisiece mover .
     Secándome las lágrimas, presa de pánico, subí a un frondoso árbol.
     De repente, la tumba se abrió y de ella salió una especie de antiguo esqueleto con pedazos de carne por todo el cuerpo. La cara estaba completa, pero tenía vacíos los ojos, y cicatrices rondaban por su rostro. Una oreja pendía peligrosamente sobre su hombro, y me pareció ver parte de su cráneo.
     Posé la vista en mis zapatos, para ordenar mis ideas y tranquilizarme. Al levantar la mirada, me di cuenta que los huecos de sus ojos apuntaban directamente hacia mí.
     Una inmensa ola de tristeza y melancolía pegó de lleno en mi sensible alma. Cómo definir aquella repugnante sensación, todos los malos recuerdos de mi vida vinieron a mi mente y me pregunté qué sería el amor. Quise tener alguien que me quiera, alguien que me ame, quise tener amor, aunque sea a la fueraz.
     Y ahora yo le pregunto a usted, ¿Me da su corazón, o quiere que se lo saque yo?

NOTA: 4,5

***Spoiler***

no me la llevé.

miércoles, 9 de julio de 2014

Estoy en crisis a punto de ahogarme entre pantalones que no me cierran.

sábado, 5 de julio de 2014

WAT

No quiero hacer nada. Porque tengo miedo de darme la cabeza contra la pared. Y que me estallen los sesos. Y que las ideas que daban vuelta alrededor se desparramen por el suelo. Y no poder juntarlas nunca más.
O que al querer tenerlas de vuelta conmigo, las levante rápido del piso y las desordene todas. Y seguro en mi afán de recomponerlas las pongo una arriba de las otras, todas desordenadas, como un plato de fideos, ahí donde antes estaba mi cabeza.
Y la gente seguro se asuste de que huela a pan rallado. Y entonces si la gente se asusta yo me voy a asustar más. Y no voy  a querer hablar con nadie.
Y voy a volver a ese (insípido) lugar donde estaba antes cuando todas las partes de mi cuerpo estaban bien.