jueves, 30 de abril de 2015

La jornada de hoy la intitulé "el día que me comí 7 rebanadas de pan con queso crema, miel y canela; para inmediatamente después abrazarme la barriguita pidiéndole disculpas a mi cuerpo cual esposo golpeador"

domingo, 26 de abril de 2015

Lunes 8 am

shampoo

shampoo

crema enjuague

jaboncito

crema

bodisplash

desodorante

pasta dental

enjuague bucal

jaboncito

bodisplash

lipstick

*

*

*

Señor Capitalismo, es usted tan sensual que me pervierte.

viernes, 24 de abril de 2015

Hay una guía de 200 páginas esperando ser leída
y yo no paro de ahogarme en perfiles de fb
pero pará,
yo no quería lastimarme.


Y me sonríe y me guiña un ojo,
Pero no tengo ganas de estudiar:

tengo ganas de salir de acá, de bailar una cumbia bien piola
tan lejos de mi cuerpo como sea posible.


domingo, 19 de abril de 2015


Odiares

Te odio. Como las personas al verano, o al invierno. Como la música cachengue que todos bailamos en las fiestas de quince. Te odio. Como las madres odian a sus hijos (las madres que no odian a sus hijos).
 Te odio como se odia a los turistas que pueden estar en las ciudades que nos gustaría conocer.

Te odio como a los piropos en la calle. Exactamente como a los piropos en la calle.

No sos más que un piropo en una calle por la que no tengo que ir.
(Pero las avenidas son re aburridas)
Te odio como los alumnos aplicados odian la escuela.
Como odiamos la música triste cuando nos sentimos mal.
Como los enamorados odian el tiempo.
Como el protocolo a seguir antes de conseguir un beso.
Como se odia viajar en hora pico para encontrarte con alguien muy lindo. (Pero en realidad estás malviajando para el otro lado).
Como a las canciones hermosas que alguna vez quisimos que nos dedicaran, cuyos autores murieron de sobredosis.


Exactamente como a los alimentos azucarados.

Como a todas esas cosas que nos hacen tan mal, y nosotros, oh, necios, necios.
Como se odia la regla, con todas sus implicancias.
Como se odian las reglas, o como se odian las cosas incorrectas, en realidad: con todo el placer del mundo.

Nunca pero nunca como a las horas de ejercicio, el apio o el cultivo de la paciencia.




Te odio porque es tan obvio que me es imposible odiarte que te odio con todo el esternón.

domingo, 12 de abril de 2015

God bless the peronch moustache // En este mundo hay mucha gente // Notas arbitrarias de un sábado cualquiera

Hay una chica  con la vibra de Carola Reyna en La Niñera que vos decís a ver qué pelotudés vas a decir, pero no, nada tonta che.
Hay cuatro chicas en la misma habitación comunicándose con sus celulares inteligentes con otras chicas que seguro también están con amigas comunicándose con celulares con otras habitaciones.
Hoy un chico muy feo con una casa muy linda en no sé cuál de todos los Palermos con una campera DC que en un rató aclarará de dos mil pesos, justo después de que yo desubicadamente se la salpique con Gancia ONE.
Hay un chico que le gusta la cumbia under (Rombai, Marama) que tiene mucho miedo del verdadero cachengue al cual califica como "cumbia turbia". Se ganará todo mi odio cuando se niegue a reproducir "Una Flor" desde su Iphone de mierda.
Hay un estudiante de la UTN de 21 pero parece de 25, y me da esperanza porque me hace creer que la fiesta no se termina a los 20.
Hay una gordita aria con aire de oktoberfest a la que el dueño de casa mira con recelo decidido a echarla en cuento le manche el sillón con sus entrañas.
Hay un metro ochenta con contextura de rugbier y bigote peroncho que re pintó.
Hay un tachero que me pregunta si sé reconocer el oro y yo le respondo que no mientras chequeo el pestillo de la puerta.
Hay una señora que no para de hablar un segundo, porque le asusta enfrentarse con la estrechez de su propia mente.
Hay un nenito que irrumpe salvajemente y toca todos los botones del post net.
Hay una señora que no vende manzanas sino bolita y churro y  la gorda que vive dentro (que de vez en cuando hace acto de presencia) no puede decirle que no al dos por cinco.
Hay un chabón de 40 años que le gusta mucho trabajar y también tuvo un ataque de pánico.
Hay un nene al que no le gusta comer o hablar o mirar el sol o nada que no implique pantallas con dibujos animados.
Hay una tontita que perdió el último tren y ahogó sus penas en ButterToffies mientras espera el colectivo.
Hay dos chabones decididos a gastar sus ahorros en escabio y viajar dos horas a cambio de la remota posibilidad de ponerla. Pelotudos, inviertan su tiempo en libros.
Hay muchos metaleros luciendo sus disfraces.
Hay un colectivo de mierda que no viene y me hace mirar a la gente y escribir boludeces.

viernes, 10 de abril de 2015

Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago. 
Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí. 

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí.

domingo, 5 de abril de 2015

Estoy usando una computadora de escritorio después de no sé cuánto tiempo y se siente tan fucking extraño
como comprarle el boleto directamente al colectivero
como cambiar los canales de la tele desde los botones que tiene al costado
como apretar las teclas muchas veces para mandar un mensaje de texto
como mandar un mensaje de texto
como

como que sea sabado a la noche y yo esté con la cara en la rodilla con la mirada cansada de esperar cosas  de una computadora de mierda

como que yo quiera estar en uno de esos tantos lugares donde deben estar las personas de mi edad en un día como éste

como si yo quisiera

como si  no pudiera desligarme de mis miedos y caminar humildemente la vida

como si yo quisiera escribir algo lindo interesante y profundo
y no pudiera

y este cerebro de mierda la puta madre dónde mierda está la teclita de off