miércoles, 22 de noviembre de 2017

A teoria da pipa

A teoria da pipa diz respeito à arte de conquistar um relacionamento e mantê-lo vivo. Resumidamente esta teoria, escrita em 1999, diz que para manter uma relação saudável com outra pessoa, seja uma relação amorosa, seja uma relação de amizade, é necessário o desenvolvimento contínuo do ciclo “estímulo-abandono”. A teoria da Pipa considera que as pessoas dentro de um relacionamento devem tratar o relacionamento como se este fosse uma pipa. Isto significa cumprir o ciclo dar linha, puxar linha, em todas as fases do relacionamento.
Dar linha compreende as técnicas de sedução: investir tempo, dinheiro, atenção para conquistar o relacionamento e cuidar ativamente dele. Puxar a linha significa esperar a resposta, dar tempo para o outro assimilar, para o outro sentir falta do estímulo, para o outro corresponder: é deixar fluir e esperar a resposta. Mas há um detalhe importante nesta teoria: a recíproca precisa ser verdadeira. Se não, haverá sempre um desnivelamento de expectativas, chegando, por vezes, a ser confundido com manipulação. Este comportamento mantém viva relação porque desperta uma síndrome de carência mútua de estímulo de forma que os participantes da relação se sentem compelidos a investir tempo no relacionamento.

martes, 21 de noviembre de 2017

life update: 2017

Vivo en Buenos Aires
Amo Buenos Aires con mis manos mis ideas mis miedos mis carencias
Estudio en la Universidad de Buenos Aires
Amo la Universidad con mi cuerpo mis palabras mis mambos mis abstinencias
Me enamoré de cada chico que me miró a los ojos
A los ojos
Y sonrió.
Me enamoré del cielo que sale después de los parciales
En mis ojos
Y sonreí.
Abracé a mi cuerpo y le pedí perdón
Encontré la parte de realidad que me gusta negar
La descubrí, le saqué la lengua
Pero no puedo aceptarla.
No sonreí.
Levanté los brazos en incontables subtes
Y bajé los brazos en tantos otros trenes
Y me busqué en mi monedero
Y me encontré en los escritorios de las bibliotecas.
Y me analicé todo, todo, de pé a pá
Como pedía la consigna,
Pero no sonreí, ni miré a nadie a los ojos.
El mar de la existencia me mojó los pies,
las rodillas.
Me tumbó y atrapó
Y los ojos
me dolieron de sal
(No estoy llorando, mamá)
Y di tantos besos que podría morir ahora
Y pensé tantas veces que podría morir ahora que
no entiendo.
Cuando lo único me haría bien es mirar el techo me doy cuenta:
tengo que parar.



viernes, 17 de noviembre de 2017

Puan I

Hay una chica que tiene un tatuaje de un ramo de flores adentro de un porrón de cerveza.